En diálogo con Azul Radio, en el programa de Víctor Gamarra, y con un tono de voz desencajado por lo que le toca atravesar, Villafañe reconoció “estar detonada”, sin personal de recambio e intentando hacer lo humanamente posible ante la recurrente aparición de un promedio de 20 nuevos casos diarios.
“Estoy detonada porque no puedo ver que la población se siga manejando de esta manera. Grado de compromiso no hay. No existe. Y cuando buscas los contactos estrechos te mienten y te ocultan información. Es una barbaridad. Me enoja y estoy furiosa”.
La médica se mostró a favor de la mayor cantidad de restricciones y relató que cada día, cuando sale a comer a media tarde, puede ver a personas que no respetan las normas y toman mate o no respetan la distancia social.
“Tenemos que terminar porque si no nos tienen con la pata en la cabeza no entendemos nada somos especialistas en transgredir las normas. Si no es como yo digo lo hago como yo quiero y nadie me va a decir que hacer. Después salen a levantar el dedito. Y acusan”
“Relató que la situación del hospital, en cuanto a su ocupación es muy preocupante porque el crecimiento de positivos ha crecido “terriblemente” en pocos días. Recordó que la semana pasada la terapia intensiva estuvo, la mayoría de los días, estuvo al 100% de su capacidad”.
“El sistema de salud se está dando la cabeza por la pared y estamos desesperados porque vemos como se enferma el personal y estamos al bordo del estrés, del agotamiento y el cansancio. No tenemos equipos de recambio me falta gente por todos lados. Hacemos lo que podemos y más”.
La directora del hospital hablo de falta de empatía y de responsabilidad. Remarcó que hasta escuchó versiones de personas que llamaban a contagiarse para luego estar inmunizados y explicó que la que peor la pasan son los abuelos. Como ejemplo habló de casos en donde los nietos, los tíos y los sobrinos se juntaron en una casa a tomar mate.
“Yo no entiendo. Ya no se estoy en una encrucijada. No encuentro las palabras la manera para que la gente reaccione y se cuide. Es muy difícil interpretar esto. Y luego se le exige al sistema de salud responsabilidad. No pretendan que el hospital tenga 350 camas, 350.000 médicos o 800.000 EPP (Equipo de protección personal) porque no los tengo. Me exigen a mí y al médico de guardia que no puede más con su vida. Si no se cuida nadie y después ¿la responsabilidad siempre es de nosotros?”.