Culminada la temporada de verano y ya transcurrido el fin de semana extra largo de Pascuas, desde Opinión consultamos con diferentes empresarios gastronómicos para conocer sus puntos de vista en torno a los resultados que han arrojado estos cuatro días feriados. Para ello dialogamos con Carlos Díaz, propietario del restaurante La Gran Familia y de la rotisería La Esquina, como así también con Héctor Demaio, dueño de Mc Bar.

En relación al fin de semana, Díaz subrayó que este ha sido “un poco el cierre de temporada que estábamos esperando”, por lo que se expresó “contento porque como vamos viviendo día a día esta situación”, y si bien admitió que debido a la pandemia “uno no sabe lo que le depara más adelante”, lo cierto es que celebró que durante el fin de semana “pudo venir gente, porque con los cuidados necesarios se pudo trabajar y se pudo atender”.

Por su parte, Demaio manifestó que lo cierto es que “el afluente de gente que recibimos no fue el esperado, porque yo personalmente esperaba un poco más de gente”, aunque destacó que de todas formas “hubo bastante caudal de gente”, gracias a lo cual celebró que “pudimos trabajar bastante bien este fin de semana”. De todas formas, sostuvo que las expectativas no llegaron a cubrirse, y consideró que hubo turistas que a último momento desistieron de visitar La Costa por el temor sanitario, acerca de lo cual mencionó: “Cada vez que se reaviva el tema Covid tiene una influencia muy grande en la gente y eso produce un poco de temores”.

En lo que respecta al gasto promedio en gastronomía, Díaz indicó que en el caso de su restaurante “estamos en un promedio entre $900 y 1.100”, mientras que en el caso de la rotisería señaló que “estamos manejando una promoción para dos a tres personas en $950, que es la promoción diaria, así que estamos hablando más o menos entre $ 400 y $500 por persona”, al tiempo que aclaró: “En el restaurante hay un costo más elevado por el servicio que se brinda. En la rotisería los números son un poco más ajustados”.

Por otro lado, durante la charla ambos empresarios gastronómicos hicieron a grandes rasgos un balance de lo que ha sido la temporada 2021, y en relación a ello Demaio destacó que una de las características de la temporada fue que “la pandemia nos enseñó un montón de cosas”, ya que señaló que el año 2020 “fue un año para el olvido”, por lo que explicó que “deseamos una temporada más o menos regular como para poder compensar un poco”, y el resultado según su opinión es que ha sido “una temporada que fue extraña”. Lo cierto es que mencionó que en su caso “se trabajó casi un 40% de lo que se quería trabajar”, por lo que manifestó: “Eso nos pone de cara a una realidad de un futuro invierno de una forma bastante complicada. Este año la transición de una temporada a la otra va a ser un poco complicado”.

En esta misma línea, Díaz calificó a la temporada como “atípica”, y en este sentido admitió que “nosotros hemos trabajado bastante menos que en otras temporadas”, sobre lo cual precisó que “en el restaurant hemos trabajado alrededor del 50% menos que otros años”. No obstante, destacó: “La realidad es que así como trabajamos un 50% menos podríamos haber trabajado 0, como fue todo el invierno del año pasado. La temporada nos permitió pagar las deudas que teníamos y trabajar. Dentro de todo en la temporada más o menos vino gente, la gente confió en el partido de La Costa y en los lugares que se prepararon para la pandemia”.

Este año la gran novedad ha sido la posibilidad que han tenido los locales gastronómicos de la instalación de decks en la vía pública, como medida para contrarrestar la reducción que debieron hacer dentro de los salones. No obstante, en este aspecto Demaio consideró que “la reducción del 50% del espacio interno del local no se puede trasladar afuera en cantidad real”, y si bien admitió que la posibilidad de instalación de decks ayudó, lo cierto es que manifestó que “realmente no fue un paliativo en cantidad”, ya que explicó que “permitió un volumen de 4, 5 o 6 mesas, pero en el interior del local en realidad bajamos un 50%. Por eso más allá de ser una medida acertada y que la supimos utilizar y que nos ayudó, no viene en reemplazo al aforo que teníamos en la parte interna”.

En cuanto al gasto promedio por persona durante la temporada, Demaio aseguró que en esta ocasión “el promedio fue un poco raro, porque no se puede tomar definitivamente una escala”. Si bien señaló que habitualmente en su comercio realizan una estadística en base al valor del cubierto, lo cierto es que explicó que este año no ha sido posible, lo cual atribuyó a que “el consumo de la gente fue muy raro, fue muy aleatorio”, en relación a lo cual comentó: “Había días donde se podía hacer un buen desarrollo de trabajo, después tuvimos un mes de enero que no fue para nada positivo, un mes de febrero que sí. Además había diferentes formas de consumo de la gente, fue muy errático”.

Por último, Díaz se refirió a la situación sanitaria en relación al cumplimiento de protocolos dentro de sus comercios, y en este aspecto aseguró que pudieron cumplirse perfectamente los protocolos con los clientes sin inconvenientes, al tiempo que en relación al equipo de trabajo mencionó: “Obviamente tomamos todos los recaudos necesarios y todo lo que son protocolos para el manejo de empleados y tratamos de respetarlos a rajatabla. De hecho no hemos tenido en toda la temporada casos de Covid, hemos tenido algún aislado pero por contacto estrecho, no porque haya tenido Covid”.

Lic. Graciela Marker