“Mediante el uso de un camión desobstructor, planificamos el destape de esas cañerías para reconectarlas posteriormente y normalizar el servicio en su totalidad”, informó el arquitecto Ricardo López, secretario de Obras Públicas de la Municipalidad.
Los funcionarios abocados a las tareas de reparación informaron que debido a la obstrucción de los conductos, se produjo un derrame de agua no tratada sobre el Canal del Matadero, que es afluente del Canal Guido al Mar. El desagüe a los canales normalmente es de aguas ya tratadas en la planta de tratamiento del Municipio, de modo que por única vez se produce este derrame.
“Este es un proceso controlado y tiene por finalidad evitar un mal mayor: el rebalse de aguas cloacales en el entramado urbano de General Conesa, lo que provocaría serios trastornos sanitarios para la población”, agregó Ricardo López.
Es altamente probable que la obstrucción de las cañerías se haya producido por la acción del tiempo y por la propia química de las aguas cloacales, la que paulatinamente genera un desgaste en los caños galvanizados que, a su vez, funcionan en el interior de pozo de bombeo, quitándoles capacidad de transporte a las bombas. Eso deteriora y obstruye la cañería de PVC.
“Queremos evitar futuros inconvenientes de esta naturaleza”, declaró el intendente Héctor Olivera. “Por eso, reemplazaremos los actuales caños de metal galvanizado por cañería de acero inoxidable. Si bien el costo de estos últimos es superior, también es mucho más extensa su vida útil respecto a los de metal galvanizado”, agregó el jefe comunal.
La Municipalidad de Tordillo expresa públicamente sus disculpas por los inconvenientes y remarcó que el trabajo se está llevando adelante sobre el sector dañado, que corresponde al primer tendido de red de aguas cloacales y ya tiene varios años de uso.
“Estamos realizando ahora mismo la ampliación de la red de desagües cloacales en General Conesa, con proyección llegar con el servicio al 100% de la población a la brevedad”, agregó el intendente Olivera. n