Desde la Secretaría de Salud municipal se difundieron recomendaciones de la especialista, orientadas a prevenir posibles daños en la piel por la exposición a radiaciones ultravioleta (UV), emitidas por ciertos modelos de lámparas utilizadas en manicuría.
Existen dos tipos principales de estos dispositivos: los de luz UV, similares a las camas solares y con potencial cancerígeno probado, y los de luz LED. Aunque estos últimos se consideran más seguros, algunos modelos también emiten radiación UV.
Estudios del CONICET indican que incluso exposiciones breves, como los cuatro minutos necesarios para secar un esmalte, pueden afectar enzimas esenciales de la piel, como la tirosinasa, responsable de producir melanina. La exposición acumulada podría provocar daño celular, envejecimiento prematuro, alergias e incluso aumentar el riesgo de cáncer de piel.
Entre los efectos frecuentes se observan irritaciones periungueales, debilitamiento y desprendimiento de uñas, manchas y arrugas en las manos.
Ante este panorama, la Dra. Borojovich recomienda:
• Aplicar protector solar FPS 50 en las manos antes de cada sesión.
• Usar guantes con protección UV, dejando solo las uñas al descubierto.
• Optar por esmaltes tradicionales que no requieran lámpara.
• Incorporar cremas hidratantes y aceites nutritivos en la rutina.
• Consultar qué tipo de lámpara utilizan los salones de belleza.
“Verse bien no debería poner en riesgo la salud”, subrayó la profesional, quien instó a consultar con especialistas ante cualquier duda. n