Durante el último fin de semana, en el marco del Operativo de Sol a Sol, el Ministerio de Transporte de la provincia de Buenos Aires realizó una serie de controles en distintos puntos de acceso a localidades turísticas, donde se detectaron varios casos críticos. Además del episodio del "vinagre", se registraron conductores con niveles de 1.06 g/L, 1.33 g/L y hasta 1.90 g/L, valores que cuadruplican el límite permitido antes de la entrada en vigencia de la normativa actual.
Todos los infractores sufrieron la retención de la licencia, el secuestro del vehículo y quedaron a disposición del juzgado de faltas correspondiente.
Desde la cartera provincial recordaron que el objetivo de los operativos es estrictamente preventivo. "Estos no son solo números, son riesgos que sacamos de las rutas para proteger a las familias que salen de vacaciones", indicaron fuentes oficiales, y reiteraron que las campañas de concientización apuntan a garantizar el #DerechoAViajar de manera segura.
En la provincia de Buenos Aires rige la tolerancia cero para el alcohol al volante. Esto implica que no se puede conducir ningún tipo de vehículo con una graduación superior a 0.0 g/L. Las sanciones van desde la inhabilitación temporal para conducir hasta multas severas, sin excepciones ni atenuantes, pese a las excusas creativas que algunos intenten presentar.