Las imágenes del rostro del joven agredido a la salida de la escuela, en las puertas de la Secundaria N°12 de Santa Teresita, que circulan por estos días en la redes sociales hablan por sí solas, y demuestran la creciente tendencia a la violencia que experimente nuestra sociedad. De acuerdo a la información recogida al respecto, el episodio ocurrió el pasado miércoles en la esquina de la Escuela Secundaria N°12 de Santa Teresita, donde un chico de 13 años, al salir de la escuela fue increpado por un grupo de alumnos y recibió fuertes golpes en su rostro.
Existen diferentes versiones acerca de los motivos por los cuales se originó la golpiza, aunque los padres del joven agredido aseguraron que fue para robarle. Según señalaron, el chico fue golpeado por tres alumnos de 14 y 15 años, que intentaron robarle el celular y la gorra que llevaba puesta. Debido a la golpiza, el chico tuvo que ser trasladado para ser atendido en el hospital. Lo cierto es que tras el hecho, los padres del joven decidieron cambiarlo de colegio, ya que temen por la seguridad de su hijo.
Al respecto de lo ocurrido brindó detalles el profesor Horacio Rossano, Jefe Distrital, durante una entrevista ofrecida para Opinión, en la que puntualizó que el hecho de violencia en la Escuela Secundaria N°12 de zona centro “se dio a la salida de un turno y al ingreso del otro turno, por la esquina de la institución”. En este aspecto, informó que apenas se inició la pelea “actuaron preceptores y docentes para separar esta pelea”, luego de lo cual comentó que “se llamó a los padres, a la ambulancia, se acompañó al alumno al hospital y se comenzó un trabajo profundo de los equipos de orientación con los chicos involucrados”.
Ante el reclamo recibido sobre la posibilidad de expulsión de los agresores, el profesor Rossano explicó: “A veces escuchamos a padres que lo único que piden es expulsión de alumnos ante un hecho de estos, y esa no es la solución. Hay que sacarse eso de la cabeza, porque hoy no existe la expulsión de la escuela pública, porque nosotros tenemos que garantizar que ese alumno esté dentro de una institución educativa”. Por tal motivo, indicó que en este caso “la familia del agredido decidió que el alumno se cambie de escuela, y nosotros por supuesto accedimos a esa decisión familiar”, al tiempo que indicó que simultáneamente “seguimos trabajando con el resto de los alumnos”, que mencionó que en este caso “son dos alumnos que han tenido una trayectoria un poco más discontinua con respecto a su edad y al curso en el que están. Asimismo, agregó: “Se lo ha incorporado a una institución educativa con aula de fortalecimiento, que son chicos que están con sobre edad y con un seguimiento más importante del equipo de orientación.
El funcionario aseguró que “nos pone muy mal” que se produzcan este tipo de situaciones, y es por ello que sostuvo que “lo bueno es que en las escuelas se puede trabajar en estas situaciones”, ya que señaló que “si bien no podemos anticiparnos a todas las situaciones de conflicto que surgen en las instituciones educativas”, lo cierto es que aseveró que “las escuelas contienen, pueden trabajar con los alumnos, dialogan mucho y son muchas las cantidades de situaciones de conflicto que se pueden resolver antes que suceda una situación como sucedió”.
Lo cierto es que el profesor Rossano advirtió que este tipo de hechos son cada vez más habituales, por lo que manifestó que “nosotros dentro de las escuelas tenemos que trabajar lo pedagógico, pero estas situaciones de conflicto hoy nos están llevando mucho tiempo”. En cuanto a los posibles motivos, en principio señaló que en líneas generales “cuando se llega a la conclusión de porqué surgen estos hechos de violencia no es más que una situación menor, algo que no tiene ni trascendencia ni significancia”, aunque también lo atribuyó a las dificultades que plantea la actual superpoblación de alumnos en muchas escuelas del distrito.
En este aspecto, el funcionario mencionó: “Nosotros somos un distrito que en los últimos 6 años ha crecido notablemente. Desde 2018 a la fecha, cuando yo comencé en el cargo no teníamos problemas de vacantes, estábamos sobrados, teníamos escuelas con muy pocos alumnos y hoy lamentablemente nos superó totalmente, sobre todo en zona centro, y ahora ya se está notando mucho en zona sur. Este crecimiento en estos últimos años se incrementó en forma muy grande, y esto hace que en las escuelas convivan 800, 900 o 1.000 personas todos los días, y hay conflictos que se van dando por la convivencia. Es muy difícil compartir una jornada de trabajo con aulas de 40 chicos y con más de 1.000 alumnos. Nosotros tenemos que tratar que haya aulas de 20 o 25 chicos y con 500 o 600 alumnos como máximo, que serían las condiciones ideales”.
Al mismo tiempo, el profesor Rossano atribuyó estos hechos de violencia “también un poco por cómo está la sociedad hoy”, y a la vez consideró que “hace falta mucha comunicación entre las familias y sus hijos”. Por último, expresó: “Lo que le pedimos a la comunidad es que si el docente está trabajando para eso, si el director está trabajando para eso, tenemos que formar equipos y apoyar el trabajo que se hace dentro de las escuelas y colaborar con los docentes, no ponernos en contra. Creemos que hay que seguir trabajando y mucho pero con ayuda de la familia, de la casa. Ahí es donde también tenemos que poner el foco, porque nosotros somos como un completo para esa educación que viene de la casa”. n