Camila enfrenta actualmente un desafío que amenaza su autonomía. Las ortesis que usaba para caminar se rompieron debido al desgaste y no pueden repararse. Estas ortesis —de tipo long, con cinturón pélvico, articulaciones en caderas y rodillas, “traba gatillo” y “pie a 90 grados”— están fabricadas con carbono y ofrecen la firmeza y estabilidad esenciales para sus movimientos.
Sin obra social que financie el equipamiento, el costo de renovación asciende a $7.300.000 ARS, según un presupuesto de una ortopedia de la Ciudad de Buenos Aires. La suma incluye materiales de alta gama, además de los gastos corrientes en medicación, sondas, estudios y controles médicos.
Camila es docente y estudiante, y su vida diaria depende de conservar su autonomía. Por eso, su familia puso en marcha una campaña para que la comunidad colabore. Se puede aportar mediante una transferencia al alias camiortesis.bna, a nombre de Daniela Canda, y difundiendo el pedido a través de redes y medios locales.