Ignacio Serra, presidente de la Asociación Empresaria Hotelera y Gastronómica de Pinamar, en diálogo con El Mensajero, explicó: “Enero tuvo una segunda quincena positiva, una primera más moderada, y en febrero los fines de semana mostraron buena actividad, aunque entre semana hubo una caída significativa. Para esta segunda quincena, aunque aún no tenemos cifras exactas, el último fin de semana registró una ocupación cercana al 50%.”
Al ser consultado sobre la comparación con la temporada anterior, Serra señaló que no es sencillo establecer un paralelo directo, ya que influyen factores como el clima y el comportamiento del turismo en cada período específico. “Cada quincena es distinta, y de un año a otro las condiciones cambian”, destacó.
El empresario también mencionó que la actividad turística suele disminuir con el inicio de clases, aunque eventos como el Enduro del Verano y los Carnavales generan expectativas de repunte en la afluencia de visitantes. Además, el Rally Argentino en Madariaga, previsto para después del carnaval, está siendo promocionado en un radio de 200 kilómetros alrededor de Pinamar con descuentos en hotelería y gastronomía para atraer público.

Proyecciones
y estrategias para
el futuro
Serra enfatizó que, aunque aún falta concluir la temporada, ya están trabajando en la planificación para el próximo verano. En cuanto al impacto del dólar en el turismo, sostuvo que la variación del tipo de cambio no fue determinante. “Si bien la inflación sigue presente, los índices fueron menores a los del año pasado, lo que facilita la planificación a futuro”, explicó.

Ciudad imán
de turístas
Además, remarcó la importancia de consolidar a Pinamar como un destino turístico atractivo más allá de las fluctuaciones del dólar. “Tenemos que dejar de depender de si el tipo de cambio es alto o bajo. La ciudad debe ser un imán para los turistas por su belleza y su oferta, no solo por una cuestión económica”, subrayó.

El esfuerzo
por sostener
la actividad
Por último, Serra destacó el esfuerzo conjunto entre el sector privado y los bancos para ofrecer promociones y descuentos durante enero y febrero, lo que contribuyó a mantener una ocupación aceptable. “Fue un trabajo en equipo donde el sector privado hizo un gran esfuerzo para sostener el turismo”, concluyó.