La Provincia de Buenos Aires confirmó el inicio de una obra clave para la infraestructura vial de la región: la construcción de una autovía sobre la Ruta Provincial 11, en el tramo que une Mar de Ajó con Pinamar. Con una extensión de 48 kilómetros, esta intervención permitirá completar la doble vía desde San Clemente del Tuyú hasta Mar del Plata, consolidando un corredor continuo que atraviesa toda la Costa Atlántica.
El proyecto cuenta con financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en el marco del Programa de Seguridad Vial del AMBA (BID 54/18), y prevé una inversión total de 94,3 millones de dólares. Según estimaciones oficiales, la obra demandará un plazo de ejecución de 18 meses desde su inicio.
El nuevo tramo contempla una infraestructura moderna con doble calzada, banquinas pavimentadas, cantero central de 16 metros, retornos estratégicos, iluminación en accesos, señalización completa y obras hidráulicas para el escurrimiento del agua. También se incorporarán dársenas y refugios peatonales, elementos clave para mejorar la seguridad de quienes transitan por la zona.
Dividida en dos secciones —una de 25 kilómetros y otra de 23—, la traza conectará directamente a localidades como San Bernardo, Costa Azul, Costa del Este, Aguas Verdes, La Lucila, Santa Teresita, Mar del Tuyú y Costa Esmeralda, además de los destinos extremos: Mar de Ajó y Pinamar. El tramo es considerado uno de los más críticos durante la temporada alta, cuando la población en los balnearios se triplica y el flujo vehicular se intensifica.
Además de su impacto en el turismo, la nueva autovía es vista como una obra de gran valor estratégico para garantizar el acceso a hospitales, escuelas, servicios de emergencia y transporte regional. La mejora en la capacidad de circulación y la reducción de tiempos de viaje contribuirán también a optimizar la logística comercial en toda la franja costera.
Con esta intervención, la Costa Atlántica quedará unida por una autovía de más de 200 kilómetros de extensión, un cambio estructural que promete transformar la dinámica del tránsito regional y mejorar sensiblemente la experiencia de residentes y visitantes.