En lo que va del año, los accidentes de tránsito ya han provocado tragedias en rutas y destinos turísticos de Argentina, muchas con desenlaces fatales. Durante los primeros días de enero, se reportaron cinco fallecimientos de menores de diez años en rutas bonaerenses, reflejando la gravedad de la situación.
En diálogo con Radio Universidad, Perrota advirtió que "el 99% de los siniestros viales son producto de errores humanos" y destacó que Argentina registra alarmantes índices de accidentes. "Es la principal causa de muerte entre jóvenes de 16 a 35 años. Cada día, entre 12 y 14 personas pierden la vida en accidentes de tránsito, y esto no ocurre solo en la Costa Atlántica; sucede en todo el país. Es fundamental reflexionar sobre nuestra forma de vida y generar conciencia", afirmó.

Accidentes en vacaciones de verano
En días recientes, Pinamar fue escenario de un accidente que involucró a una joven de 19 años que atropelló a un niño de ocho. Aunque el menor fue atendido y está fuera de peligro, el incidente reavivó el debate sobre el uso irresponsable de camionetas y cuatriciclos en las playas.
Para Perrota, la falta de cuidado involucra tanto a los conductores como a las autoridades. "Por un lado, hay quienes manejan vehículos motorizados sin respetar las zonas demarcadas, pero también es esencial que el Estado implemente controles más estrictos y delimite con claridad las áreas permitidas para estos vehículos. Además, muchas personas se exponen al peligro al acercarse a observar carreras ilegales o 'picadas', sabiendo los riesgos que implica", comentó.

Primer responsable
Asimismo, Perrota recordó que el conductor es siempre el primer responsable de un accidente. "En la Provincia hay tolerancia cero al consumo de alcohol al volante, pero no ocurre lo mismo en la Ciudad de Buenos Aires ni en otras provincias que no adhirieron a la ley", subrayó.

La educación vial, una deuda pendiente
El especialista insistió en que la clave para reducir la inseguridad vial es apostar por la educación a corto, mediano y largo plazo. "Es fundamental educar a los más chicos, porque ellos tienen la capacidad de reeducar a sus padres. Aunque todos sabemos qué está bien y qué no, muchas veces no cumplimos con las normas", concluyó. (InfoGEI) n