La falta de trabajadores con las habilidades necesarias se consolida como uno de los principales desafíos del mercado laboral argentino. Así lo confirma un relevamiento realizado por el IAE Business School y el Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA), que muestra que nueve de cada diez empresas no encuentran con facilidad los perfiles que necesitan.
El informe, titulado Análisis de la brecha de habilidades requeridas por las empresas en Argentina, revela que el 94% de las compañías identifica una distancia entre las competencias que esperan y las que efectivamente poseen los candidatos. Esta diferencia se acentúa en los mandos medios y en roles de liderazgo, donde impacta directamente en la productividad y la gestión de equipos.
Según el estudio, el 70% de las empresas atribuye el problema a una formación desactualizada o insuficiente en las instituciones educativas. A esto se suma la falta de experiencia práctica (45%) y una escasa motivación por el aprendizaje continuo (38%), factores que dificultan la adaptación a entornos laborales cada vez más exigentes.
Los puestos más difíciles de cubrir son los vinculados a tecnología (49%) y a áreas comerciales (45%). Las empresas grandes reconocen mayores dificultades en el área tecnológica (61%), mientras que en el caso de las pequeñas y medianas empresas, el mayor obstáculo está en las posiciones comerciales (51%).
Además de los conocimientos técnicos, las habilidades blandas son un terreno especialmente crítico. La autogestión (31%) y el trabajo en equipo (22%) figuran entre las más demandadas y, al mismo tiempo, escasas. También se destacan otras capacidades cognitivas como la creatividad y la resolución de problemas.
Desde el lado de los trabajadores, los principales motivos para rechazar una oferta laboral son el salario base (53%) y la modalidad de trabajo (40%), con una marcada preferencia por esquemas híbridos o remotos.
Luciana Paoletti, directora ejecutiva de IDEA, subrayó la necesidad de una doble acción: “Este desajuste entre las competencias requeridas y las disponibles reduce la competitividad de las empresas. Obliga a muchas a destinar mayores recursos a capacitación interna, pero también requiere una actualización profunda del sistema educativo”.
En esa línea, Julián Irigoin, docente del IAE Business School, señaló que “el grupo de habilidades donde la brecha es más relevante es el de autogestión, compuesto por actitudes como la motivación, la curiosidad, la fiabilidad y la resiliencia”. Y advirtió que estos aspectos deberían considerarse desde las etapas tempranas del diseño curricular. n