La historia de Hugo Gassioles parece escrita con el pulso de las grandes gestas. Artesano y orfebre madariaguense, entre 1993 y 1996 protagonizó una travesía inolvidable al recorrer más de 18.000 kilómetros a caballo desde su ciudad natal hasta Nueva York. Cruzó doce países, atravesó situaciones extremas y llegó al Central Park escoltado por la policía neoyorquina, portando la bandera argentina y rindiendo homenaje al general San Martín. Aquella experiencia, más que un viaje, fue una lección de vida que aún hoy comparte en charlas y muestras.
En paralelo a esa hazaña, Gassioles consolidó una destacada trayectoria como platero y orfebre, con piezas de alto valor artesanal que llegaron a manos de figuras reconocidas, reflejo de un oficio paciente y profundamente ligado a la identidad local.
Ahora, el espíritu aventurero vuelve a ponerse en marcha. El próximo 4 de enero iniciará una nueva travesía a caballo que unirá el Océano Pacífico con el Atlántico. La partida será desde Llico, en Chile, y el recorrido lo realizará acompañado por sus hijos Eloy y Tobías, junto al jinete chileno Juan Luis Dör y su hijo Samuel, en una experiencia que entrelaza países y generaciones.
En la antesala de este nuevo desafío, Gassioles y su familia fueron recibidos por el intendente municipal y representantes locales en una conferencia de prensa. Allí compartieron detalles del recorrido, el espíritu del viaje y el valor cultural y humano de una travesía que pone en primer plano la tradición, el amor por el caballo y el encuentro entre culturas.
La iniciativa vuelve a proyectar a Madariaga como tierra de identidad gaucha y vocación aventurera, reafirmando un legado que se transmite de padres a hijos y que encuentra en el camino una forma de expresión.
Quienes deseen seguir el día a día del viaje, conocer el recorrido y las historias que se irán tejiendo en la marcha pueden hacerlo a través de la cuenta de Instagram @demaramar.oficial.