De acuerdo a lo que comentó Thomson, durante el segmento practico de la capacitación “estuvimos en contacto con equipos de última tecnología, lo primero de lo primero en el mundo”, por lo cual aseguró que el curso que se extendió durante tres días “fue muy productivo”, ya que explicó que “sacamos maniobras que podemos implementar en una emergencia, en un rescate”. Además destacó que la calidad de los instructores, los cuales señaló que “tienen un alto nivel de enseñanza, conocimiento súper absorbible, absorbimos todo lo que más pudimos”, y sobre todo porque respondieron predispuestos a todas las inquietudes de los participantes, ya que enfatizó que “en ningún momento se negaron a nada”.
Para esta ocasión, Thomson indicó que viajaron “23 bomberos de diferentes localidades”, entre las que se incluyeron Mar de Ajó, Villa Gesell, General Madariaga, Balcarce, al tiempo que mencionó que “hubo invitados de General Rodríguez y de Ballester”. A lo largo de la capacitación utilizaron equipamiento de última generación, el cual explicó que permite “disminuir el trabajo hombre”, y en este aspecto precisó que “nosotros operábamos dos equipos de descenso, que es lo que nosotros usamos para rescate”, y destacó que este equipamiento “lo usaba una sola persona”, por lo cual enfatizó que “te simplifica y te redunda todo lo que serían esas operaciones”.
En esta misma línea, Thomson agregó: “Una sola persona está bajando al rescatista y para vos traccionarlo, para que vos subas a la víctima que está en un pozo, o en el pulmón de un edificio y no lo podés sacar con una escalera o caminando, que se te complica sacar, el acceso a la víctima es complicado, lo tenés que sacar con una camilla o algo, con los materiales que nosotros vimos, necesitás tres personas para hacerlo, uno que te maneje el descenso y dos que estén traccionando y levantando. Lo que hace el equipo de primera tecnología, es que vos estás levantando 100 kilos pero terminás levantando 33 kilos. Todo en un solo dispositivo. Esto es a lo que se aboca esta normativa, NFPA 1006 y 2500 que nosotros fuimos a ver en este curso”.
Si bien Thomson recordó que dentro del Cuartel Central “ya veníamos practicando estas maniobras”, explicó que fundamentalmente el curso tuvo como objetivo que “conocer estos materiales y trabajar de diferentes maneras”. Al trabajar con materiales y equipamientos de última generación, aseguró que a través de esta capacitación “cambiamos un montón la visión que teníamos nosotros de lo que era un rescate”, por lo que sostuvo que “nos empapamos de muchísimo conocimiento nuevo, seguro y fundamentado”. En este aspecto, mencionó que este curso “nos sirvió para hacer eso dentro de lo que sería el grupo de operaciones del cuartel, lo que sería rescate con cuerdas”, ya que explicó que regresaron “con la visión de estandarizar”.
Por último, Thomson comentó que dentro de la brigada especial de rescate con cuerdas en la institución de zona sur, actualmente “somos 10 del grupo original de intervención, y el resto son chicos nuevos que ingresaron en marzo y los estamos ayudando a capacitarse en la parte básica”, por lo que precisó que “en total somos 20”. Recordó también a la población que ante algún siniestro “siempre hay que llamar al 100 que son los bomberos”, ya que de esta forma los bomberos pueden actuar con mayor celeridad, debido a que “llamar al 100 hace que la emergencia sea más directa, para que los recursos lleguen en tiempo y forma”.
Lic. Graciela Marker