Patricia tiene 38 años, es apasionada, intensa, inquieta y se decidió a hacer de su hobby, el origami, su proyecto, su forma de vida.

ORIGAMI
TERAPEUTICO
Patricia vivía y trabajaba en Capital Federal, se repartía entre su trabajo de ejecutiva de una cadena de comida rápida y el de psicopedagoga en una sala del Hospital Fiorito de Avellaneda. Iba y venía, un pico de stress la alertó que algo tenía que cambiar en su vida.
Patricia, me cuenta que desde chica le gustaban las manualidades, probó casi todas, hasta que un día estando en su consultorio preocupada porque todo lo que hacia para ayudar a una pequeña paciente con problemas madurativos no tenía resultados positivos, se puso a investigar y descubrió que el Origami podía ser utilizado con fines terapéuticos. Así fue como Patricia descubrió el arte del Origami. A medida que lo aprendía y lo enseñaba, fue enamorándose… y no fue solo ella! Con el tiempo su pequeña paciente logró avances muy importantes, la práctica del Origami la ayudó a evolucionar… y a patricia también.

DE LA CIUDAD
AL MAR
El origami empezó a ocupar un lugar importante en la vida de Patricia y llego un día en donde Patricia tuvo que decidir que hacer y se decidió por lo que la hacia feliz y le daba paz… se decidió por el Origami.
Con su novio decidieron instalarse en Mar de Ajó, lugar en donde el tiene su trabajo, se armó su página en Facebook, le sumó al proyecto el arte de la encuadernación y pronto se dió cuenta de que su emprendimiento necesitaba un nombre, buscó y buscó y le puso Olivia, como dijimos al principio de la nota, que significa guardiana de la Paz, esa paz que encontró Patricia.

COMO FUNCIONA OLIVIA
Olivia, ofrece piezas de diseño y para decorar realizadas con la técnica del Origami, también hace cuadernos, carpetas y agendas únicas y totalmente artesanales.
Ahora también se animó a los souvenirs, hay unos misales que son exquisitos y unos cuadritos hechos con telas y piezas de origami que son más que B-E-L-L-O-S !
En su atelier Patricia tiene todo perfectamente ordenado, las telas, los papeles, ojalillos, botones y algunos elementos que la ayudan para hacer su trabajo; una prensa de madera, una güillotina, una maquinita que la ayuda a laminar, una pinza sacabocados con un mango en goma rosa furioso… que me encantó !!!...ajajja…. todo en su atelier tiene un toque “Olivia”, femenino, delicado, original.

INVERTIR PARA
MEJORAR
Patricia sabe que vivir en el mar tiene sus pros y sus contras. Vivir en el paraíso también tiene su costo. Si bien no estamos tan lejos de Buenos Aires cuando se trata de conseguir materia prima los Km pesan más. Patricia viaja cada tanto a Buenos Aires a conseguir sus papeles, telas y avios, y hasta ahora todo lo que gana lo re-invierte comprando materiales, máquinas o accesorios que le permitan hacer un producto artesanal, prolijo, durable y de muy buena calidad. Doy fe que sus productos, por donde uno los mire no solo son bellos sino que todos sus detalles son cuidadosamente elaborados. Patricia es perfeccionista y nada se le escapa a su ojo crítico, ella sabe que su producto es bueno y que gusta, pero siempre va por más, por eso invierte en producto y en capacitación, no se conforma, quiere que Olivia llegue lejos…y seguramente lo hará.

EL ARTE
DE ENSEÑAR
Enseñar también es un arte, hay que tener paciencia y ser muy generosa, dos cualidades que Patricia tiene.
Patricia descubrió pronto lo que le pasa a mucha gente que vive en La Costa: tenemos ganas de tomar determinados cursos y muchas veces la única opción es viajar a Buenos Aires.
Por suerte cada vez son más los emprendedores que deciden generosamente enseñarnos su arte, permitirnos a nosotros también descubrir otras maneras de expresarnos y porque no también de emprender un oficio.
Patricia se animó a enseñar, apenas lo publicó en Facebook, la gente comenzó a preguntar y anotarse. Con la mirada ingenua Patricia me confiesa “Sabes la felicidad que siento cuando le enseño a mis alumnas alguna figura y luego de un par de pliegues ese papel se transforma en un corazón, en una paloma, en una flor y ves sus caras de asombro”…jajaj tenés razón Patricia a veces la felicidad es solo eso…”Redescubriste en la mirada del otro”.

EL LEGADO
¿Te considerás una emprendedora?
Creo que todo emprendedor debe tener iniciativa y decisión para que, de la nada, lleve adelante su visión, su sueño, su meta; y seguramente el riesgo que conlleva es un posible fracaso, por falta de herramientas, por no tener una clara misión para concretar ese sueño o por no encontrar mercado para el producto a comercializar. Yo me considero emprendedora porque soñé Olivia y empece a darle forma a ese sueño, hay días que el camino es cuesta arriba y se hace difícil sostenerse a pie, pero otros que pareciera que tengo patines en los pies, que una suave brisa me conecta con la infancia y me hace feliz, porque así se siente vivir nuestro sueño. Una vez en una consultora leí lo siguiente: “Una visión sin acción no pasa de un sueño. Acción sin visión sólo es un pasatiempo. Pero una visión con acción puede cambiar el mundo” y creo que de esto se trata nuestro camino, el camino del emprendedor.
¿Qué le dirías a otros emprendedores?
Que si creemos en nosotros mismos y hacemos las cosas bien, con calidad, con profesionalismo, pero por sobretodo con amor, como si cada objeto que hacemos fuera para nosotros, podemos concretar todo lo que anhelamos. Sólo hay que proyectarse y poner manos a la obra, pero no cualquier manos, sólo esas manos que aman lo que hacen.n