Firma: Lic. Mariana Basanta
Lo que más me sorprendió de Laura es que si bien es una mujer con temperamento y decidida es una mujer que le gusta la soledad, que se siente cómoda con el silencio; a diferencia de otros emprendedores que conozco que son puro bullicio y locura, Laura se muestra tranquila y en paz entre sus lanas de colores.
La Entrevista tiene lugar en el showroom de artesanías que funciona continuo al Resto-bar que tienen con su marido, el lugar se llama OLIVER y cuando lo veo percibo la misma calidez con la que tropecé cuando entré. Son pocas mesas, todo en madera y todas fabricadas por él, hay una chimenea…y enseguida me imagino sentada en una de esas mesitas, cerca al fuego, saboreando una copa de vino, con esa música tan linda que se escucha de fondo…y a modo de reproche me pregunto ¿Por qué no vine nunca? Es que OLIVER es un Resto escondido, íntimo que funciona con el legendario “boca en boca”, si bien cada vez son más los que lo descubren y vuelven, ellos prefieren (por ahora) mantenerlo pequeño, de ensueño, para amigos.
Me pierdo por el showroom mirando los tejidos y atenta a la explicación que me da Laura de cada prenda. Hay almohadones, móviles, mantas, caminos de mesa; todo es cuidado, perfecto, las combinaciones de colores, las formas, los accesorios, las texturas…se nota que Laura sabe lo que hace cuando tiene lana entre sus manos.
MUNDO LAURA
Laura me habla y no deja de tocar el tejido amarillo que dejó inconcluso cuando llegué. Me cuenta que vivió toda su vida en La Costa, que viajó a Buenos Aires cuando terminó el secundario a estudiar arte y pintura y que al tiempo tuvo que volverse para acompañar a su mamá que había quedado sola. Buscó trabajo, encontró varios y fue en uno de ellos que descubrió su placer por el tejido; es que cerca de su trabajo enseñaban telar, ella se anotó, fue y aprendió y desde entonces nunca más dejó de tejer.
En un viaje al sur con su marido visitaron una casa de cerveza artesanal que funcionaba junto con una tienda de artesanías y los dos pensaron “Esto es lo que queremos” y así esa cervecería se transformó en la motivación para hacer realidad “OLIVER” y su tienda de artesanías en donde Laura encontró su mundo de arte y lanas.
EMPEZAR SIEMPRE ES UN DESAFÍO
Cuando le pregunto cómo es empezar, me responde con las mismas palabras que utilizan todos los emprendedores “muy difícil”, porque uno no sabe todo y va a prendiendo sobre la marcha, todo es prueba y error, voluntad, paciencia y mucho amor por el proyecto.
Laura compra todos sus insumos en Mar del Plata, porque aquí no los encuentra, y si los encuentra le doblan el precio. A Laura le pasa lo que a muchos de los emprendedores Costeros, conseguir materia prima de calidad y a un precio competitivo es una tarea más que difícil; no conseguirla es uno de los motivos más frecuentes de deserción de emprendimientos. Sueño en voz alta con un proyecto productivo capaz de acercarles a estos emprendedores insumos a un costo que les permita llevar adelante sus emprendimientos, que puedan crecer y fortalecer sus estructuras y que sean capaces de generar empleo. Sueño en voz alta con un proyecto productivo que no nos deje a mitad de camino, que nos permita hacernos grandes en La Costa y engrandecer al Partido.
EN VALIJAS Y A PEDIDO
Además de vender tejidos en la tienda de artesanías, Laura trabaja mucho a pedido, la gente, los amigos ya conocen la nobleza de sus telares y cuando quieren embellecer sus casas, tener un lindo abrigo o hacer un regalo original piensan en ella.
Otra forma de vender que tiene Laura es poner todo en una valija y vender sus productos cuando viajan, como es de esperar la valija siempre vuelve vacía.
El LEGADO
¿Te consideras una emprendedora?
Me considero una emprendedora, porque encontré lo que me gusta hacer, y de una manera u otra lo puedo seguir haciendo y de a poco ir creciendo en mi negocio
¿Qué le dirías a otros emprendedores?
Que no es fácil, pero si realmente te gusta hacer algo....hay que buscar la vuelta y esperar, que todo llega...
FAMILIA EMPRENDEDORA
Antes de irme doy otra recorrida por el lugar y Laura saca de una vitrina un cuchillo “Este machete lo hizo mi marido”, me cuenta orgullosa. La madera está lustrada, el metal tiene brillo y parece filoso, me dan ganas de conocerlo, son una verdadera familia de emprendedores, seguro en mis próximas historias cuente la del marido de Laura y sus cuchillos.