Con lo único información que contaban que era la de sus imágenes y la única referencia de ser un “contacto” de una amiga, me animé a contactarlos y a pedirles que me cuenten su historia. Después de un par de mensajes y de saber que se llamaban Paola y Fernando, quedamos en encontrarnos en su casa para hacer la nota.
Cuando no conozco las caras de quienes voy a entrevistar, me gusta jugar a imaginarlos, debo confesar que muy pocas veces la fisonomía imaginada es semejante a la real. A Paola y a Fernando me los hacía gorditos, esposos y mayores…jajaja nada que ver.
SANGRE TANA: PAOLA Y FERNANDO
Viernes a la tarde, hora fijada, golpeo mis manos y espero a que salga la señora gordita, de rulos y mayor de edad; quien me abre la puerta es Paola, rubia de pelo lacio, delgada y joven. Paola es simpática y agradable, me invita a pasar a su casa y a sentarme, enseguida entra Fernando (que no es su marido sino su primo). Fernando es bastante gruñón, lo vi enojado, serio, de pocas palabras…y pensé “Ufff que difícil va a ser esto!”. Por suerte dejé fluir la charla y en breve el Fernando hosco se transformó en un Fernando de comentarios ácidos pero divertidos, en una persona muy cálida y bastante sentimental. ¿Por qué será que a los hombres les cuesta mostrar su faceta dulce? ¿Será por la sangre tana, en este caso en particular?. Como sea, con el correr de la entrevista Fernando se deja ver como es…una linda persona (que seguramente cuando lea lo de “linda persona”, dirá “que cursi”! jaajja).
Se acuerdan de la película “Como agua para chocolate”?, en donde la cocinera podía hacer que quien probara sus recetas sintiera lo que ella sentía en el momento que las preparaba, desde amor a tristeza, alegría o desazón, bueno si las personalidades de Paola y Fernando se transfirieran a sus pastas, les aseguro que tendrían un almuerzo o cena fuera de lo común: juntos son muy divertidos.
Paola y Fernando heredaron de su abuela la pasión por cocinar, por tradición italiana todos los domingos desde chicos participaban de ese “gran momento” que era el de ayudar a la abuela a preparar las pastas para luego comerlas en familia. Según cuentan ellos, fueron los únicos que continuaron con la tradición de cocinar los domingos, ellos se transformaron en los cocineros estables del clan familiar.
A ESTRENAR
De todos los emprendedores que entrevisté, PASTAS OLIVIA, son los más nuevitos, su proyecto recién lleva 3 meses. Cuando les pregunté cómo fue que decidieron hacer de su hobby algo más comercial, me cuentan que un día tenían que agradecer un favor y decidieron agradecerlos con lo mejor que sabían hacer: y regalaron unas cajas de ravioles caseros. A partir de ese momento empezaron a pensar en vender sus pastas. No son improvisados, si bien tienen poco tiempo en el mercado comercial, llevan muchos años, amasando, preparando rellenos, deleitando a amigos y familiares.
La pregunta obligada fue por qué se llaman OLIVIA, y la respuesta fue casi la misma que dan muchos emprendedores. “Teníamos la página de Facebook y teníamos que ponernos un nombre ya!, empezamos a decir opciones (algo así como una Tormenta de ideas o un Brainstorming, como lo llamamos los publicistas) y salió: Espinaca-Popeye – Olivia/ Aceite-Oliva – Olivia, sonó lindo, nos gustó y quedó.
Generalmente los emprendedores en su afán por poner rápido su idea en el mercado, no le dedican mucho tiempo a la búsqueda y selección de un nombre, de su marca, de los colores, de la tipografía. Esa referencia marcaria es algo que los va a acompañar toda la vida útil del producto, por eso mi consejo para todos los emprendedores es que trabaje mucho en su marca porque es lo más valioso que va a tener su proyecto.
ARTESANAL: VALOR AGREGADO
En la elaboración de comida, lo artesanal es un valor agregado muy importante. Sobre todo en la época de hoy en donde todo viene envasado, donde un arroz con calamares te viene en sobrecito, una salsa calabresa en un sachet, a un sobre con polvo le agregas agua y te explota una torta., en donde compras un pollo que parece un lechón y cuando lo sacas del horno parce un pajarito. Volver a la fuente, al sabor de lo casero es como un bonus a la felicidad que adquirís cuando compras comida “hecha en casa”. No hay duda que ese saborcito a distinto, a rico, a sabroso se nota…y sino prueben con poner en un plato ravioles “industrializados” (esos que se venden en supermercados) y en el otro unos caseros (si pueden que sean de PASTAS OLIVIA!), si son de verdura cuando lo abrís los industrializados van a tener una pasta verde clarito que uno nunca va a enterar qué es, los caseros rebozan de verde espinaca, se mastica la espinaca, no hay dudas que es espinaca. El tamaño es otra virtud, los caseros son grandotes, si tenes la boca chica seguro que los vas a tener que cortar en cambio los industrializados parece bocaditos…no te va a hacer falta el cuchillo!
ANECDOTAS: LA PARTE DIVERTIDA DE SER EMPRENDEDOR
Ya lo hemos dicho muchas veces, emprender no es fácil, siempre es cuesta arriba, siempre se está aprendiendo. Yo tengo una cuenta estadística que es 10 a 1; 10 fracasos por 1 éxito, 10 errores por 1 solución. Lo bueno de los emprendedores es que solemos ser bastantes positivos y como tenemos el ego muy alto siempre queremos que nuestro proyecto sea el mejor y en esa búsqueda de la excelencia tropezamos varia veces. La parte buena de los emprendedores es que nos gusta capitalizar los errores y transformarlos en anécdotas divertidas. En cual mesa de emprendedores siempre hay historias de “fracasos divertidos” para contar. Fracasar no es una mala palabra, significa que alguien está haciendo algo, reírnos de lo que nos pasó nos sirve para seguir por nuestro camino.
Entre las anécdotas que me contaron los chicos, hubo pedidos interminables de esos que te hacen amasar hasta las 7 AM, ravioles que se revientan, sal de más, sal de menos, lágrimas, risas, desorden, todos vale la pena cuando hace que nuestro proyecto crezca.
EL LEGADO
En esta parte de la entrevista les pregunto a los emprendedores si se sienten tan y que le dirán a otras personas que no se animan a emprender. Me alegró mucho escuchar la respuesta de Fernando que ya me dieron otros emprendedores. Fernando se considera emprendedor en la vida, le gusta llevar a adelante proyectos que le apasionen, que le den felicidad, (ahí me entero que también tiene un programa de radio y produce otro, la radio también es algo que le gusta y saca lo mejor de él)
Llevar adelante un proyecto que nos interese, siempre realza nuestras virtudes. Animarse a emprender es permitirle al otro que descubra lo mejor de nosotros.
Para descubrir lo mejor de PASTAS OLIVIA, no tenemos otra opción que la de probar.
¿El domingo que comemos? Y si llamamos a OLIVIA que nos prepare unos canelones?