GPS, es como un pequeño mercado en donde uno puede encontrar todas las especies y condimentos que necesite para hacer lucir su cocina, están desde los básicos como el orégano o el laurel, hasta los exóticos como una salsa de frambuesas picante ideal para condimentar carnes…o el “Humo líquido”, ese me encanto!, cuando lo olés te transporta automáticamente al medio de un campo lleno de cruces con costillares asándose. Cuando pregunte para qué se usaba ese condimento, la respuesta tenía que ver justamente con lograr esa sensación que les acabo de describir, es que la comida se come con la boca pero se disfruta con todos los sentidos.
MYRIAM
Quien me guió en recorrido del local, me explicó y me contó la historia del lugar, fue Myriam, una de sus dueñas. Myriam es muy cálida y es agradable hablar con ella; GPS lleva muy poco tiempo de inaugurado y esa emoción de “estreno”, esa ansiedad de “algo nuevo”, se refleja en el tono con el que habla y en la sonrisa que aparece cada vez que me cuenta algo.
OFERTA Y DEMANDA
Para que un negocio funcione se tienen que dar 2 circunstancias, primero que exista un “mercado” y segundo, conocer la “oferta” para poder obtener esa ventaja competitiva que te va a diferenciar del resto y que te va a hacer crecer.
En el caso de GPS, estas 2 cosas existen, en el corto plazo deberán encontrar su ventaja y hacerla fuerte.
El marido de Myriam y su suegra Alicia, estudian cocina Internacional en Santa Teresita, Alicia además estudia repostería en el C.E.C, ambos cuentan que cada vez que les pedían ingredientes para cocinar se les complicaba conseguirlos, es que no existe un lugar en la zona en donde uno pueda encontrar ciertas delicatesen o productos gourmet y la verdad es que hay en el Partido de La Costa un mercado creciente tendiente a consumir estos productos, es una zona de muchos hoteles y restaurants y un público cada vez más interesado en la cocina gourmet.
LA DIFERENCIA
Cuando uno habla de productos exóticos, enseguida piensa en productos caros e inaccesibles y ciertamente los son, pero en GPS, le encontraron la vuelta para que todos puedan disfrutar y esto lo lograron a través del fraccionamiento y empaquetado de unidades más pequeñas; así por ejemplo te podes llevar 25 grs de una pimienta “delicatesen” por $20 que te va a alcanzar para condimentar por lo menos 5 comidas. Además tienen un layout muy ingenioso todo es por secciones bien identificadas: los productos sin T.A.C.C, los sin azúcar, los de repostería, los regionales, todo es fácil de encontrar y todo tiene precio, lo cual facilita el “autoservicio”, el amplio espacio, la calidez de la madera y el mobiliario le dan ganas a uno de recorrer el lugar y descubrir nuevos sabores y lo más importante es que siempre hay alguien dispuesto para explicarnos todo acerca del condimento o especia que acabamos de descubrir y sorprender con una receta.
Otra de las cosas ingeniosas que tiene este lugar, son los cursos y degustaciones que hacen. Hace poco hubo un taller de “sushi” y próximamente va a haber uno de repostería.
De esta manera GPS, se posiciona como un lugar en donde no solo podes encontrar todo aquello que te va a hacer que tus comidas tengan un sabor distinto y sorprendas, sino que también podes encontrar, cursos, talleres, recetas, podes comprar y también aprender. Como profesional, les puedo asegurar que los negocios que funcionan, son los que ofrecen un “plus”, los que son capaces de darle una vuelta al “negocio tradicional”, y sinceramente creo que GPS va en esa dirección, no solo hay que “atender” al cliente, también hay que “entenderlo”, hay que ser capaz de darle al cliente no lo que quiere o busca sino lo que desea, sueña e imagina.
Vender un té chino en hebras, de frutos rojos es fácil; venderle a una clienta por ejemplo una ceremonia de té especial, en China, rodeada de amigas, en una charla íntima con anécdotas inéditas, hacerla sentir el humo caliente evaporándose de las tazas, impregnarla de olor a menta y frutos rojos…ESO ES VENDER UN TE EN GPS COCINEROS, esa es la diferencia que encontraron estos emprendedores.